Centro Cultural Daoíz y Velarde
Madrid . Madrid . España
Detalles del proyecto
Tipo: Edificación, obra nueva
Superficie construida (m2): 6.850
Info
Fotografías Alfonso Quiroga. Ubicado en el conjunto de los antiguos cuarteles de Daoíz y Velarde, el objetivo del proyecto es preservar la arquitectura de este complejo que representa una buena muestra de la construcción industrial y cuartelaria madrileña, garantizando con ello la continuidad del patrimonio arquitectónico de Madrid. Breve descripción Partiendo de la idea de respetar la geometría general del edificio existente, así como la estructura metálica en diente de sierra y la fachada de fábrica de ladrillo, se vacía el interior de la nave que pasa a ser una envolvente para el Centro Cultural que se configura en dos áreas diferenciadas con accesos y circulaciones separados pero con una fuerte conexión visual y espacial y con la posibilidad de adaptarse a diferentes tipos de eventos. Se crea un espacio intermedio de separación entre la antigua nave y los nuevos usos que potencia el carácter del edificio existente y crea una zona de filtro y protección del exterior. Estos espacios intersticiales permiten establecer una conexión visual que propicia diferentes experiencias espaciales. Se crea un amplio espacio común en los accesos. Un lugar de convergencia, orientación y exposición que funciona como un ágora protegida, una extensión de la plaza exterior en el interior del edificio. En esta vieja nave industrial, se ha llevado a cabo una rehabilitación sostenible teniendo en cuenta la eficiencia energética y la integración de sistemas de captación de energías renovables. Descripción del proyecto El proyecto consiste en la rehabilitación de un viejo barracón militar, que formaba parte del antiguo acuartelamiento de artillería de La Maestranza que incluía los cuarteles de Daoíz y Velarde. En la actualidad, este complejo de antiguos cuarteles se asienta sobre un terreno que es propiedad del Ayuntamiento de Madrid quien acomete en diferentes fases la rehabilitación de las distintas naves destinándolas a un uso público y social. El nuevo edificio rehabilitado será un centro de dinamización cultural. Con el fin de respetar la geometría original del edificio, se diseña un sistema constructivo que permite que tanto la cercha existente como los pilares metálicos de la nave queden suspendidos en el aire, mientras se vacía y se construye el interior del centro. En cuanto a la envolvente del edificio, se respeta su planta trapezoidal, la fachada existente de fábrica de ladrillo y la estructura de perfiles metálicos de su cubierta en diente de sierra, de tipología industrial. El nuevo proyecto desarrolla una cubierta altamente tecnificada que permite el aprovechamiento de la luz y la ventilación natural. El interior de la nave se vacía y, separado por un espacio intermedio, se articula en diferentes plantas un nuevo edificio de hormigón que añade dos plantas bajo rasante. También se añade un cuerpo que sobresale de la cubierta, a modo de linterna. Este nuevo volumen acogerá una caja escénica pensada para albergar un teatro de pequeñas dimensiones. El edificio interior incorpora las dos salas principales del centro y todas las dependencias necesarias para desarrollar las actividades derivadas del mismo. Un lugar de convergencia, orientación y exposición que funciona como un ágora protegida, una extensión de la plaza exterior en el interior. De esta manera el complejo conseguirá interrelacionarse con los espacios públicos exteriores. Se mantiene el espacio intermedio de separación ente la antigua nave y el nuevo edificio con diferentes finalidades: 1. evidenciar la estructura original de la nave antigua reformada; 2. usar ese espacio como zona de amortiguación, filtro natural y protección del complejo cultural, consiguiendo además una mayor eficiencia energética y, 3. optimizar la distancia entre las diferentes salas para facilitar a los visitantes su acceso. El nuevo centro cultural presenta una composición espacial muy flexible y libre, ofreciendo a sus usuarios un ambiente casi lúdico a través de una superposición de volúmenes perfectamente visibles desde las distintas entradas. Rehabilitación sostenible y ahorro energético (68) -Se respeta y rehabilita la fachada original de fábrica de ladrillo y la cubierta metálica en diente de sierra. -Se desarrolla una cubierta altamente tecnificada que permite el aprovechamiento de la luz y la ventilación natural, para crear en su interior un microclima. -En la cimentación del edificio se ha creado una nueva estructura de losas de hormigón, que se aprovechará para la climatización del edificio mediante su termoactivación. -Se utiliza la geotermia como energía renovable para la calefacción y refrigeración del edificio, y el intercambiador tierra-aire como elemento de pre-tratamiento del aire primario de renovación. Las dimensiones del solar y del edificio En cuanto al entorno, los cuarteles de Daoiz y Velarde estaban concebidos como un conjunto de factorías militares con enlace directo a la cercana estación de Atocha, se construyeron a finales del siglo XIX, en la década de 1880 en los terrenos denominados “Los Docks”, en una superficie de unos 23.000 m2. El Centro Cultural se sitúa en un solar de 3.562,7 m2. El edifício tiene una superfície construída total de 6.800 m2 de los que 3.063 m2 se construyen sobre rasante. El Impacto social El proyecto arquitectónico del Centro Cultural se desarrolla a médio caballo entre lo nuevo y lo existente. Conceptualmente, el objetivo es respetar la esencia del edificio, lo que supone una intervención mínima en la que todo el protagonismo es para el espacio y la luz. El nuevo edificio ha sido concebido para recibir abiertamente a sus visitantes desde un lugar público, urbano, acristalado y luminoso a la vez que interior y protegido. Posiblemente, lo más impactante del proyecto sea el nuevo volumen de la caja escénica que asoma por encima de la cubierta anunciando que se trata de un edifício rehabilitado y puesto en valor con una muy diferente función de la original. Por otra parte, el proyecto se integra con el resto de los edifícios del complejo desde el punto de vista formal, visual y constructivo. El centro cultural Daoiz y Velarde es el último edificio del complejo del antiguo acuartelamiento que rehabilita el Ayuntamiento de Madrid. Este conjunto de edificios, ya rehabilitados, han sido todos destinados a un uso público y social. El nuevo centro cultural cumple con dos propósitos sociales: 1. Garantizar la continuidad del patrimonio histórico-arquitectónico de Madrid y 2. Dotar a la ciudad de un nuevo equipamiento cultural optimizando, además, sus condiciones ambientales y funcionales. Los logros de innovación y tecnología -Se desarrolla una cubierta altamente tecnificada, capaz de aprovechar la luz y la ventilación natural para crear en su interior un microclima, un lugar protegido y confortable durante todo el año. -Se instala una nueva tecnología, denominada geotermia, consistente en la captación de energía del subsuelo mediante intercambiadores tierra-aire con activación térmica de las losas de forjados, ejecutándose perforaciones verticales en el terreno de más de 150 metros de profundidad, desde donde se capta la energía de la masa del terreno. Sistema de construcción empleado y los materiales utilizados La obra se planteó como rehabilitación y ampliación de la nave mediante excavaciones, nueva cimentación, consolidaciones estructurales, restauraciones de las fábricas de ladrillo, nuevos forjados y recuperación de la estructura metálica roblonada existente y, funcionalmente, se crean dos espacios para las salas principales -una de ellas configurable-, así como salas multiusos, zonas comunes, almacenes y servicios ajenos. Se diseña un sistema constructivo que permite que tanto la cercha existente como los pilares metálicos de la nave queden suspendidos en el aire, lo cual permite vaciar el edificio y construir en su interior. Los materiales del edificio son: 1. Ladrillo en los paramentos. Se lleva a cabo una importante labor de tratamiento con la idea de recuperar el aspecto original de sus muros. 2. Acero laminado y vidrio laminar, empleado en la carpintería de puertas y ventanas. 3. Hormigón armado, empleado como material base en la construcción del nuevo edificio interior. 4. Paneles metálicos de cinc, en la cubierta y en la caja escénica. Decisiones y criterios económicos y financieros y el resultado En líneas generales, las decisiones presupuestarias se han visto dirigidas fundamentalmente por la idea de recuperación de la envolvente original del edificio. Por otra parte, y con la conciencia de mejorar y optimizar los gastos de mantenimiento energético, se realizó una modificación del proyecto para incorporar el sistema geotérmico al edificio. La incorporación del sistema geotérmico a la construcción permite la limitación de la demanda energética y un uso racional de la energía de utilización con el correspondiente ahorro energético y económico, favoreciendo un mantenimiento medioambiental sostenible.
publicado el 20/01/2015