En la casa de Aspe diseñamos la parcela y la vivienda como una unidad. Trabajamos al mismo nivel la vegetación, el terreno y la edificación para generar intimidad, protegernos del sol, eliminar vallados… Los espacios interiores parecen más amplios al extenderse al exterior, la parcela no parece tener límites y se genera la ilusión de habitar el paisaje.
El programa de esta vivienda se debía disponer en una parcela alargada en el sentido de la pendiente proporcionando el máximo disfrute de la parcela y las vistas con intimidad respecto del exterior
La sección longitudinal de la vivienda se dispone de manera que se forma un jardín continuo a dos niveles, uno a la cota de cubierta ligeramente por encima de la parcela trasera y otro al nivel de la vivienda a 2 m por encima del vial exterior.
En planta la edificación se sitúa al noroeste liberando la máxima superficie al Sur-este para los espacios de día.
En la parte trasera de la vivienda se sitúan las zonas de descanso y queda semienterrada.
La parte delantera se presenta como un volumen blanco donde se sitúan las zonas comunes de la vivienda perfectamente orientada a sur y al nivel de la piscina.
Trabajamos con conceptos de sostenibilidad tradicionales.
La protección de la vivienda con el terreno y la correcta orientación, así como la ventilación cruzada son suficientes para que sea fresca todo el año y solo necesite el uso de la chimenea puntualmente durante 1 o 2 meses al año para permanecer confortable.
El aljibe de 10,000l y la recogida de todo el agua de la cubierta proporciona 1/4 del agua necesaria anual para el riego del jardín.