El principal motor del sector inmobiliario alicantino recupera velocidad. Tras el impacto que tuvo el «Brexit» sobre las cifras de los últimos meses de 2016, las ventas de viviendas a extranjeros volvieron a repuntar en la provincia un notable 14,55% durante el primer trimestre de este año, gracias al tirón de mercados como el belga, el sueco, el francés o el alemán que permitieron compensar sobradamente el retroceso en el Reino Unido. Es más, incluso entre los compradores de esta nacionalidad la caída de estos meses fue mucho menor, ya que si en el último trimestre del año pasado los ingleses compraron en la Costa Blanca casi un 30% menos casas que en el mismo periodo de 2015 -ante las incógnitas que se abrieron tras el resultado positivo del referéndum sobre su salida de la UE-, entre enero y marzo, una vez asumido el golpe, el descenso se limitó al 11,3%, según los datos del Colegio Notarial de la Comunidad.

De esta forma, en total los extranjeros adquirieron en la provincia 4.910 inmuebles en el arranque del año, lo que supone 624 más que el ejercicio anterior. Unas buenas cifras que, además, se vieron acompañadas por la fuerte remontada que también experimentó el mercado nacional, con un total de 4.553 operaciones, un 19,5% más. «Sin duda, son datos muy positivos que indican que la recuperación del sector inmobiliario se afianza y cada vez va a más», asegura el vicedecano del Colegio, el alicantino Delfín Martínez.

A su juicio, la clave de este éxito está en los precios comparativamente más bajos que registran los inmuebles de la provincia -el metro cuadrado cotiza casi un 20% por debajo de la media nacional y se encuentra muy alejado de los que se pagan en otras zonas competidoras como Baleares o Málaga-, lo que unido a las buenas infraestructuras de la zona, la amplísimas conexiones del aeropuerto y la existencia una población estable en las zonas de costa «convierten a la provincia en una zona muy cómoda para vivir y muy atractiva», señala Martínez.

Un mercado más diversificado

Del mismo modo, también los promotores se muestran satisfechos por la evolución del negocio y recuerdan que, precisamente, uno de sus objetivos en los últimos años ha sido el de diversificar la procedencia de los compradores para evitar una excesiva dependencia de un sólo mercado, en este caso el británico, como señala el presidente de Provia, Antonio Fernández.

Una estrategia que parece estar dando sus frutos. Así, en el primer trimestre el mayor incremento de operaciones se produjo entre los ciudadanos belgas, que compraron 648 casas en la provincia, un 46,3% más que un año antes. «Bélgica es un país pequeño pero con uno de los mayores porcentajes de población que desea tener una segunda residencia en el extranjero, por lo que tiene mucho potencial», asegura Fernández. Tanto es así, que han desbancado a los suecos de la segunda plaza entre los compradores internacionales de casas en la Costa Blanca. El primer lugar lo siguen ocupando, pese a todo, los británicos, con 996 inmuebles adquiridos en el citado periodo.

Pero el renovado interés de los belgas por la provincia no es un caso aislado. También destacan los fuertes aumentos de ventas a ciudadanos franceses (+21,9%); alemanes (+41,5%); u holandeses, con un 39,6% más operaciones. Igualmente, mejoran las cifras de los noruegos (+5,63%), los argelinos (8,93%), e, incluso, las de los rusos, que entre enero y marzo se hicieron con 227 casas en Alicante, un 14,02% más, tras la fuerte caída de los ejercicios anteriores, cuando la economía rusa se vio fuertemente golpeada por el precio de las materias primas.

En cualquier caso, las buenas cifras del conjunto de clientes extranjeros no significa que los empresarios no estén preocupados por la situación del mercado británico. «Si se confirma en los próximos meses que el impacto del «Brexit» se está atenuando sería una muy buena noticia pero la sensación es que los compradores siguen con muchas dudas y que se frustran muchas operaciones», se lamenta el presidente de Provia, quien señala que lo principal es garantizar a los residentes del Reino Unido que seguirán gozando de todos los derechos.

Demanda local

Pero si la demanda internacional va viento en popa, la que protagonizan los españoles -tanto los propios residentes, como los que vienen de otras comunidades- también empieza a mostrar ya síntomas claros de recuperación. En el caso de los compradores de segundas residencias la tendencia ya es «clarísima,» según Delfín Martínez, y entre quienes buscan su primera casa «también se ve movimiento». Eso sí, según Martínez, el perfil de estos últimos ha cambiado con respecto a los años del «boom» y ahora se trata de parejas «de más edad», con una situación más afianzada. Del mismo modo, también ha caído el gasto medio, que ahora se sitúa en unos 90.000 euros.