La última y definitiva modificación realizada por la Conselleria de Vertebración del Territorio del plan para proteger la costa de la Comunidad Valenciana, (Pativel), ha dado un cambio significativo al documento ya que, según los geógrafos Fernando Vera y Jorge Olcina, catedráticos de la Universidad de Alicante, pone las bases para luchar contra el cambio climático al tomar medidas para combatir el previsible aumento del nivel del mar y los problemas de inundaciones derivados de la intensidad de las tormentas sobre la franja litoral. Según los catedráticos Olcina y Vera, el plan prevé la adaptación al cambio climático en la costa en un doble aspecto: liberando de la edificación los espacios de primera línea que ha seleccionado el documento y que son las áreas de suelo, básicamente, no urbanizable, que quedan en la costa. De este modo se paran los efectos que puedan tener la subida del nivel del mar y el aumento en la frecuencia de temporales de levante. Actúa de manera preventiva.

Por otro lado, evita la ocupación de zonas inundables en el litoral. Es decir, las áreas de desembocadura de ríos, ramblas y barrancos que han sido seleccionadas en el Pativel. «De este modo, se amortiguan los efectos del aumento en la frecuencia de episodios de lluvia torrencial que también prevén los modelos de cambio climático para el Mediterráneo. Es también, una manera de adaptación preventiva ante el cambio climático», aseveran Rico y Vera, que destacan que «es el primer plan que en España que ha adoptado un criterio de prevención ante al cambio climático en un sector del territorio (litoral) que es sumamente delicado y un escenario evidente de los posibles efectos de este problema ambiental».

La Conselleria de Urbanismo ha modificado, por otro lado, a la baja, el suelo a proteger del ladrillo en la franja litoral de la provincia y finalmente serán 2.900 hectáreas las que se blindarán, el 85% suelo que está calificado actualmente como no urbanizable. En total, el documento final del Pativel protege en la Comunidad un total de 7.600 hectáreas de las que el 38% se localizan en la franja costera de la provincia de Alicante. La conselleria ha recibido un «balón de oxígeno» desde la Universidad de Alicante, en concreto de los citados catedráticos, quienes consideran en un informe que el Plan de Protección de la Costa (Pativel) es un instrumento clave para proteger el desarrollo turístico ordenado de la costa de la provincia y de la Comunidad Valenciana.

Entre las novedades del nuevo documento destacan la incorporación en Xàbia como suelo no urbanizable del sector del «Ambolo». En el área de Benitatxell-Teulada se incorpora el sector «Les Sort»; en Elche se acota de refuerzo una parte de la N-332. En Torrevieja se reduce la franja de suelo urbanizable no protegido excepto entre el hospital y la Laguna de Torrevieja, donde se mantiene la conexión con el parque natural. Por último, en el área Orihuela-Río Seco se incorpora la cañada de Matamoros como corredor fluvial con el barranco de Rubio.

La Conselleria de Vertebración del Territorio asegura que ha liberado finalmente casi trece mil hectáreas de suelo en el área sensible de mil metros entre la orilla del mar y el interior en el «nuevo» proyecto del Plan de Ordenación del Litoral. En la provincia quedan disponibles 12.275 hectáreas de suelo (urbanizable y común) para ser desarrolladas en los planeamientos municipales lo que, según los técnicos, podría suponer la construcción de unas 350.000 viviendas para cubrir la demanda de un mínimo de 70 años, a una media de 5.000 por año. Las zonas de protección y conservación total del Pativel en la provincia de Alicante suponen 2.913 hectáreas (2.164 de suelo litoral 1 y 749 de suelo tipo 2). Previsiones que no comparten los promotores, quienes aseguran que la delimitaciones de suelo realizadas por los técnicos de la Conselleria recortan suelo para 15.000 viviendas.

Paradójicamente, el Consell maneja ahora mismo dos informes de la Universidad de Alicante aunque de diferentes departamentos. Uno del profesor y urbanista Armando Ortuño que denuncia la falta de suelo, y otro de los catedráticos Fernando Vera y Jorge Olcina, que sostienen que el documento es sostenible y clave para garantizar el desarrollo turístico.

«Apuesta por el paisaje»

«El Pativel es un documento de ordenación del territorio pionero en el conjunto de España por su apuesta decidida por el paisaje y la infraestructura verde como principios rectores de la planificación sostenible del espacio geográfico. La Comunidad Valenciana debe superar la fase de transformación intensiva del territorio, vivida ya en los años del boom inmobiliario, por su elevado impacto e insostenibilidad ambiental y territorial», sostienen Fernando Vera y Jorge Olcina.

A ello se une, según los catedráticos, la necesaria planificación del territorio teniendo en cuenta los efectos del cambio climático en la franja litoral que debe ser el eje de actuación de las próximas décadas por indicación de Europa en sus planes y directivas aprobadas en los últimos años.

El Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad Valenciana es un plan coherente con los principios de planificación territorial sostenible propuestos desde Europa, a través de su Estrategia Territorial (1999), y de la serie de normativa en materia ambiental que ha ido promulgando la Unión Europea des, aseguran Vera y Olcina.

Sigue las indicaciones de la Estrategia sobre la Biodiversidad de la UE, horizonte 2020, entre cuyos objetivos figura la redacción de una Infraestructura Verde como estrategia comunitaria.

Los catedráticos aseguran que se ajusta a los principios de planificación territorial sostenible establecidos en la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana y en la propia Ley Valenciana de Ordenación del Territorio. «Aborda, con un conjunto de criterios (ambientales, culturales, paisajísticos, agrícolas, patrimoniales, de riesgos naturales) bien fundamentados, la planificación de un espacio geográfico especialmente sensible en la Comunidad Valenciana, por la singularidad de sus rasgos ambientales y por la transformación que se han registrado en las tres últimas décadas», sentencian.