magine que David Hockney reserva en Airbnb un apartamento en Benidorm entre la playa de Poniente y un polígono industrial. El paisaje le inspira, inmortaliza la campiña alicantina y comparte sus obras en Instagram. El artista de Yorkshire no es autor de la cuenta @benidorm_dreams, pero la representa. “Es un referente, claro”. El entrecomillado es de Roberto Alcázar, el fotógrafo que sí tiene la contraseña de esa galería de Instagram.