Cuando se cumple un año de la celebración de la COP25 de Madrid, y a pesar del impacto que la crisis del Covid-19 ha tenido en todos los ámbitos de la economía, se puede decir que las empresas energéticas están dando pasos firmes hacia la transición energética, la sostenibilidad y las energías renovables.
Todas muestran en mayor o menor grado un compromiso claro en sus respectivas agendas, inversiones y datos con los que miden su vinculación con un camino que ya no tiene vuelta atrás.