Alicante

ENTREVISTA

Antonio Macia (Presidente del Colegio de Arquitectos)

«Ante la euforia de la recuperación, no olvidemos los errores del pasado»

Antonio Maciá en uno de sus últimos proyectos, la tienda "Intramuros" de Alicante MANUEL LORENZO

«Yo creo que los cargos políticos deben tener este tipo de limitaciones, en nuestro caso de dos legislaturas de tres años»

«En los próximos años no sabemos si existirá colegiación obligatoria, pero sí lo será la formación continua profesional para ejerce la profesión»

« Con independencia del signo político de los Ayuntamientos, se detecta que las tramitaciones de licencias son bastante lentas»

«A partir del 31 de diciembre del año próximo, todos los nuevos edificios públicos deben ser edificios de consumo energético casi nulo»

Deja la presidencia del Colegio de Arquitectos. ¿De haber podido se hubiese presentado a otro mandato?
En el año 2011, cuando salimos elegidos, nos encontramos un Colegio que se encontraba en una situación realmente difícil y, además, debiendo funcionar en un entorno económico y profesional extremadamente complejo. En aquel momento se planteó un plan de acción que contenía unos objetivos a cumplir. Transcurridos seis años, tras mucho trabajo y dedicación y a tenor de los datos de los que dispone el Colegio, se han podido cumplir los objetivos y resolver aquella situación inicial, por lo tanto es el momento de dejarlo y dar paso a otros equipos que planteen sus proyectos dentro de una entidad saneada y en un marco más favorable. Creo que los cargos políticos deben tener este tipo de limitaciones, en nuestro caso dos legislaturas de tres años, y que las personas que ocupan estos puestos de responsabilidad no se deben perpetuar en el tiempo, por lo tanto no me presentaría otra vez.
¿De qué se siente más satisfecho en su mandato, y que proyecto se le ha quedado en el tablero?
Sin duda de formar parte de un equipo que ha sido capaz reflotar, transformar y sanear el CTAA. En el año 2011 fue necesario hacer un trabajo de análisis que permitiera detectar todos los problemas que presentaba el Colegio y todos aquellos que afectaban a los colegiados para poder plantear un plan de acción que contuviera una serie de objetivos que se traducían en proyectos concretos y que, a su vez, permitieran remontar la situación. Además, los momentos de dificultad son buenos para realizar importantes transformaciones. Este plan de acción no solo planteaba medidas correctoras de la situación económica que vivía la Entidad, sino también y muy importante, planteaba, precisamente en momentos desfavorables económicamente, la realización de inversiones en proyectos innovadores, incluso pioneros en España, que permitieran posicionar a un buen nivel al Colegio, el trabajo de sus colegiados, difundir la arquitectura de la provincia y defender a esta extraordinaria profesión sin perder la componente de conexión social que conlleva. Estas inversiones supusieron la realización de varias herramientas digitales que permitieran al Colegio poder afrontar con solidez nuevos contratiempos que pudieran aparecer en el futuro, ya sean de índole profesional como económica.
¿Conoce si algún miembro de su actual equipo y directiva va a presentarse al nuevo mandato?
El sentir del equipo que ha trabajado para el Colegio, sus colegiados y la sociedad en estos años ha sido claro: gestionar, sanear, transformar, modernizar y dar paso a otros equipos. Solo dos (de once) miembros de junta optarán a seguir en la gestión colegial con una nueva candidatura.
«Plazatio» es la nueva (red socio-profesional que tiene también una app (aplicación de software instalada en dispositivos móviles o tablets) del Colegio para interactuar con arquitectos o aficionados a la arquitectura. ¿Funciona?
Plazatio es una red socio profesional que lanzó el Colegio en el año 2012, que está funcionando adecuadamente y cumpliendo sus objetivos relativos a difusión de la Arquitectura en España, que permite visibilizar a los arquitectos de la provincia de Alicante, dentro y fuera de ella, y que permite establecer relación entre arquitectos, ciudadanos y empresas. Actualmente hay publicados 1.300 proyectos y tiene asociadas a cerca de 40 empresas de tal manera que, además de difundir Arquitectura y establecer relaciones profesionales, genera ingresos externos al Colegio. Plazatio es una herramienta muy potente, que está en permanente evolución y que permite establecer relaciones con el resto de servicios que presta el Colegio sobre todo en materia de visado y formación. En esta línea de trabajo, el próximo 2 de mayo se podrá descargar la app del Colegio que permitirá disponer de los servicios del colegio en el móvil. Y Plazatio establece una relación muy importante con el servicio que marcará el futuro del Colegio Profesional: la formación continua profesional. En los próximos años no sabremos si los colegios serán de colegiación obligatoria pero si sabemos que en un futuro muy próximo la formación continua profesional será obligatoria para ejercer la profesión como ya ocurre en otros países europeos. El CTAA, en previsión y posicionamiento cara este futuro desarrollo un centro de formación continua profesional (CPD) uniéndose al reducido grupo de Colegios que ya lo tenían (Madrid, Cataluña y Sevilla).
Las ciudades envejecen y usted lo recalca continuamente ¿Pero quién debe pagar el obligado lifting, la iniciativa privada o la pública?
Efectivamente, es una realidad que las ciudades envejecen. Es obvio que infraestructuras, espacios y edificios públicos deben mantenerse y renovarse desde la acción pública pero también es una realidad que la rehabilitación de los edificios de viviendas presenta un problema complejo. Sin duda, es necesario actuar sobre los edificios en materia de seguridad estructural, energía y accesibilidad de pero también es cierto que no todas las familias o comunidades pueden asumir determinados niveles de gasto en obras de rehabilitación. En estos casos, creo que la acción debe ser compartida entre lo público y lo privado. En este sentido, la administración debe ayudar a los particulares o comunidades de vecinos mediante subvenciones. Sin embargo creo que, por sí solas, las subvenciones no son suficientes para encontrar la solución. La administración debe ofrecer herramientas que permitan a particulares y comunidades asumir los costes de posibles obras de rehabilitación (microcréditos, financiación por empresas de rehabilitación,...). Muchos de los problemas que se presentan en los edificios son consecuencia del escaso o nulo mantenimiento que han tenido durante su vida. Sin duda, afrontar obras de rehabilitación supone un hándicap económico pero hacer pequeñas acciones de mantenimiento de manera periódica no lo es y sin embargo, ayuda que los edificios envejezcan bien y que no necesiten o necesiten pocas obras de rehabilitación en el momento que tienen que ser sometidos al Informe de Evaluación del Edificio. En España no existe el hábito del mantenimiento y desde las Administraciones y Colegios es necesario que se conciencie a los ciudadanos de la misma manera que todos cuidamos y mantenemos nuestros coches.
Le ha tocado lo peor de la crisis, ¿cómo evoluciona el mercado inmobiliario tanto de primera vivienda como de rehabilitación de la usada?
Precisamente nuestra principal función en estos años ha sido gestionar el Colegio en esa situación de crisis económica y profesional y dotarlo de las herramientas necesarias para salir de ella como he comentado antes. Durante el último año se ha producido un fuerte incremento en el número de expedientes de visado y si bien es cierto que los proyectos son, principalmente, de edificios de viviendas de nueva planta también hay un importante repunte de edificios terciarios. En los peores momentos de la crisis, año 2012, en el Colegio de Arquitectos se visaron 250.000 m2 y el año 2016 se cerro con cerca de 1.300.000 m2. Todavía los niveles no son altos pero si se aproximan a un nivel que podría considerarse aceptable y sostenible. La buena noticia es que siguen realizándose, a buen ritmo, proyectos de rehabilitación.
¿El promotor y constructor se vuelven más «conservadores» a la hora de aceptarles los proyectos en época de crisis?
En la época de crisis lo que tuvimos fueron niveles de demanda de proyectos muy baja por parte de los promotores, bien porque no había capacidad económica para afrontarlos o bien porque el momento les aconsejaba ser conservadores a la hora de iniciar nuevos proyectos. Afortunadamente esta situación está cambiando y, como comentaba, el nivel de trabajo está aumentando a buen ritmo.
¿Ha cambiado mucho el tema burocrático de las licencias desde que gobierna la izquierda?
Con independencia del signo político de los Ayuntamientos y atendiendo a la realidad actual relativa a la gestión de licencias en la ciudad de Alicante, se detecta que las tramitaciones de licencias son bastante lentas. Ello lleva asociados problemas que dificultan una parte importante del desarrollo económico de la ciudad y no solo por acciones de promoción de nuevos edificios sino también por iniciativas del pequeño y mediano comercio que encuentran dificultados a la hora de iniciar sus proyectos debido al retraso en la concesión de licencias. Desde el Colegio de Arquitectos se ofreció ayuda en este sentido a finales del año pasado pero, a día de hoy, no hay ningún avance en ese sentido.
Parece que empezamos a remontar la crisis. ¿Qué errores han aprendido del pasado boom?
En cualquier ámbito, social, económico, político, profesional,... todo aquello que supone un exceso, suele acabar mal. Yo espero que los excesos que se produjeron en la época del boom no se repitan ahora que remonta el sector y que todos los agentes que participan en el proceso edificatorio lo tengan presente. Es muy necesario recalcar desde todos los ámbitos de acción que ante una nueva euforia, no se olvide el pasado reciente y evitemos caer en los mismos errores. En ese sentido es fundamental evitar la especulación. Hoy en día, las exigencias que se piden a un edificio son mucho mayores que las que existían en la época del boom y ello conlleva una mayor calidad en las construcciones actuales.
En el 2020 los edificios deberán tener un mínimo consumo energético y podrán ser domóticos. ¿Es un problema de reciclaje para arquitectos, y en derivada también para la Administración?
A partir del 31 de diciembre del año próximo, todos los nuevos edificios públicos deben ser edificios de consumo energético casi nulo, los llamados nZEB (nearly Zero-Energy Building). A partir del 31 de diciembre de 2020 deberán serlos todos. Esto supone un cambio importante para la sociedad en general y más, teniendo en cuenta que en España nos encontramos, todavía, a la cola de Europa en esta materia. Sin embargo, la adaptación de los arquitectos ante estas nuevas circunstancias es bastante positiva y el reciclaje se está produciendo de una manera rápida y con un alto grado de implicación y concienciación con el problema energético.
¿Desde una «perspectiva de género», qué debemos decir: «arquitecto» o «arquitecta»?
El pasado 7 de abril se realizaron una serie de actos en el Colegio bajo el título Arquitectura y Género. El acto principal se centro en la mesa redonda que protagonizaron cuatro de las más importantes arquitectas españolas con amplio reconocimiento internacional. El debate fue, sin duda interesante y la postura de todas ellas fue común, más importante que la forma de llamar a las arquitectas es la forma de abordar problemas de género en el ámbito cultural, el resto llega solo. Hay unas profesionales que se consideran arquitecta y otras arquitecto.
Si sobre una ciudad ha habido controversias arquitectónicas, esa es Benidorm. ¿Usted qué opina sobre cómo colocar (valga el símil) la cajetilla de tabaco?
Sí, ha habido y hay controversia pero eso es precisamente porque tienen un modelo claro y contundente de ciudad y como tal, a unos les gusta y a otros no. A finales de los años 50, principio de los 60, Benidorm y Alicante iniciaron un cambio radical «común», de sus estados originales, pero solo la ciudad Benidorm siguió y sigue siendo fiel a ese modelo y creo que acertaron a nivel urbanístico. Ello supuso también cambios en otros aspectos, sobre todo el turístico y, hoy en día, Benidorm es un punto de referencia como modelo de ciudad más próxima a lo que hoy se entiende como sostenible y que muestra el contrapunto de ciudades contrarias en ese sentido como es el caso de Torrevieja.

0 Comentarios